La hija de Carmen Campos
Escenario: Madre e hija se encuentran sentadas alrededor de la mesa del comedor. Ella momentos previos, había llegado de la calle muy contenta, entonces colocó su cartera en una mesita y luego se sentó en la silla principal para hablar con su madre, que estaba leyendo una revista sobre farándula.
Madre: Te veo muy contenta hija, ¿Cómo te fue en el curso, en el trabajo? Cuéntame, ¿Qué noticias buenas me traes hija querida? Pues tus ojos hablan de alegría, parecen dos maripositas revoleteando sobre unos jazmines.
Hija: Si madre, estoy muy emocionada
Madre: Ya lo creo ¿Es que te has ganado el premio gordo de la lotería o conseguiste buenos precios en un una barata de esas que venden pantaletas de lleve tres y pague dos?
Hija: Ay mamá por favor no inventes, ji,ji,ji,ji Pero si. No te lo puedo negar, más que contenta, estoy muy emocionada.
Madre: -¡Caramba mija, suelta la sopa! ¿Qué es lo que te tiene tan contenta, mija?
(La madre se e acerca para escuchar mejor su confidencia, le toma las manos y le mira a los ojos).
Hija: -Bueno mamá, te cuento que mi jefe me agarró en la oficina antes de salir, me aprisionó contra la pared y me confesó que le gustó mucho, que me quiere…
M adre: Pero, hija eso es una bomba. ¿Estás segura que no es casado, verdad?
Hija: Si madre, él no es casado y es un buen hombre
Madre: Ya
Hija: Me dio tanto nervio que casi me orino, mientras me hablaba. Creo que me puse roja como un tomate y las piernas me temblaban de una manera …que hasta me sonaban las canillas, tracatrá tracatrá…
Madre: No es para menos, hija. ¿Qué te puedo decir? ¿Y a ti te gusta ese hombre?
Hija: Es muy buen mozo mamá y tiene plata que jode
Madre: Eso es muy importante, pero no es todo. Mira los cuentos que se ven a diario en la farándula. Muchos de esos carajitos son muy bonitos se empatan con esas mujeronas y después termina que son rolo de pargos, afeminados y se declaran homosexuales de la noche a la mañana y que se van a casar en Argentina con otro pargo…y que se van a cambiar de sexo, como el hombre ese, que después de vivir con su mujer más de 25 años sale con la vaina que quiere ser mujer, porque siempre se sintió mujer y todo eso…
Hija: No mamá, él es todo un hombre
Madre: -Y después que te dijo eso, ¿Tu qué hiciste? ¿¿Tu qué le dijiste?
Hija: No supe que responderle, me dejó totalmente fuera de base, tartamudeé Y de vaina podía hablar. Le dije que tenía que pensarlo, que no era mujer de un ratito, que yo era una mujer seria y que no nací para amante de nadie, como si fuera un vaso de agua. Entonces, el hombre se me quedó mirando y me dijo que eso precisamente le gustaba de mí , que yo era una buena mujer y que él no pensaba usarme , ni nada de eso.
Madre: Caramba mija, eso suena en serio
Hija: Entonces, le dije que lo tomáramos con cuidado, porque yo necesitaba mi trabajo y no quería problemas ni malos ratos, ni escenas, ni que la gente estuviera hablando cosas desagradables de mí por detrás.
Madre: Claro mija, hiciste lo correcto
Hija: Entonces, le dije que se quedara tranquilo y que el viernes, después del trabajo podíamos conversar un rato la cosa y él me dijo que estaba bien.
Madre: bueno, si salen el viernes no te vayas a poner muy melosa con ese señor. Mira que en las novelas las mujeres que se toman su tiempo terminan levantándose al galán y no sueltan en la primera de cambio. Yo por lo menos me tardé en darle a tu papá mi quita sueño, ji,ji,ji y me casé con él cuando tenía 25 años, pura, intacta, sin haber sido tocada por nadie….
Hija: Ay mamá, los tiempos han cambiado, por favor
Madre: Yo sé perfectamente que los tiempos han cambiado, pero en cuestión de amores , se lo que te digo. No le vayas a soltar la vaina tan fácilmente. Ponlo a sufrir y que se espere. ¿Tú no has dado la vainita, verdad?
(La hija se levanta de la silla, toma su cartera y se dirige a su cuarto)
Madre: ¿Tú no has dado la vaina verdad? Coño, respóndeme, gran carajo…