martes, 10 de febrero de 2015

El amor de María Corobo

El amor de María Corobo

El dia que se murió la abuela María Corobo, yo no me sorprendí para nada e incluso debo decir que ya lo esperaba.
Pocos meses atrás se había muerto su marido, con quien vivió más de cincuenta años y había sido el amor de su vida, hasta el día que se marchó después de apretarle la mano y darle un besito de amor eterno.
Sus hijas y nietos le rodeaban desde entonces, para alegrarle la vida y darle todo el amor posible, pero la abuela María Corobo tenía una tristeza muy grande por la muerte de su viejo. Un día me la encontré frente a su apartamento y ella misma me lo dijo: “Extraño mucho a mi viejo y no creo que pueda seguir viviendo sin él”.
Recuerdo que le dije –como siempre sucede en casos similares-“…que la vida sigue; que debe darle paso a los deseos de Dios, que debe seguir viviendo, que…”  Pero, los ojos de María Corobo se ponían más chiquitos, se enrojecían y su voz apenas salía de sus labios para llorar la muerte de su marido.
El día que se murió María Corobo, un vecino me preguntó “¿De qué murió María Corobo?” Yo me quedé pensando como buscando una respuesta en el aire, como tratando de interpretar el asunto y entonces le dije: “…La vieja María Corobo murió de tristeza ante el amor ausente, la vieja María Corobo se marchó  a buscar el amor de su vida…como lo hace una paloma que solo se enamora una vez y que cuando se le muere su pareja, abre sus alas y se va volando sin regresar más nunca, como si el viento la llevara al infinito.”_

No hay comentarios:

Publicar un comentario