La súper niñera, la película
La súper niñera, la película
Todo comenzó cuando un avión de PDVSA les estaba dando tremenda “colita” a la suegra de un ministro y a la súper niñera en un vuelo que llegaba al aeropuerto de Sao Paulo. Ustedes se tienen que imaginar la entrada del avioncito surcando los aires brasileros con un fondo musical de samba y mostrando el famoso cristo corcovado en lo alto de la montaña, una cosa muy subliminal. Allí comienza la película, pues, supuestamente andaban disfrutando de las bondades de la revolución bolivariana como si fueran magnates petroleros norteamericanos en viajes de negocios. Pero, al parecer era un vulgar viajecito para asistir a un hospital digno en Brasil y atender a la mujer del súper ministro de un asuntito rutinario de asistencia médica, que no se puede atender en una clínica nacional, ni en un CDI, ni en el hospital clínico o el hospital Vargas, como cualquier cristiano criollo.
Entonces, cuando checan el equipaje a la súper niñera, se consiguen que tiene un armamento sin permiso, sin documentación, etc., convirtiéndola automáticamente en una traficante de armamento o por lo menos en una contrabandista y hasta terrorista -¿Quién sabe?-. De esa manera, le ponen los ganchos y se la llevan directo a una cárcel brasilera para que rinda declaraciones.
Los brasileros, como cosa normal interrogan a la “extraña niñera”: “¿De quem é essa arma? ¿e Pistoia fazendo com isso? ¿Para vir ao Brasil? ¿O trabalho que você faz?” Y la muchacha responde: “yo no fui, eso no es mío, eso es de mi jefe, yo no se nada”.
Por supuesto, que la policía no entiende la cosa, pues todo se presta a suspicacias y los medios de comunicación brasileros, no están acostumbrados a ver funcionarios del gobierno viajando en vuelos privados, usando aeronaves del estado en asuntos particulares “como Pedro por su casa” y mucho menos pueden ver como algo normal que una niñera tenga su pasaporte con sellos que testifican su paseo por medio mundo, armada y con un cuento chino.
“-Bueno mija -le dijo el funcionario de la embajada, como si fuera un agente de CIPOL-, quédate como “Renny”, que el ministro se está moviendo como un peso pluma.”