Murieron dos veces
Aquí en Venezuela hay muchos cuentos de gente que enterraban viva. El poeta y escritor Alan Poe, no solo tenía terror a que le pasara tal cosa, sino que llegó a escribir sobre el asunto formalmente y hasta diseñó una urna con implementos y artificios internos, que le ayudaran a escapar ,por si despertaba metido en ella bajo tierra.
Yo particularmente, recuerdo dos casos de gente que fue dada por muerta y resulta que estaban vivas.
La primera, me la contó mi propia madre que trabajaba en el Hospital Clínico por los años sesenta y le correspondió llevar a un difunto a la morgue del clínico. Cuando iba por el túnel famoso que une el hospital con la morgue, el muerto –que por cierto, se parecía muchísimo a un actor cómico mexicano, llamado “Mantequilla” y quien trabajaba con Tin Tan-, se levantó de la camilla y el grito y susto de mi madre fue tan grande que soltó la camilla y seguramente el pobre hombre murió también del susto, por segunda vez.
Entonces, cada vez que veíamos una película donde salía Mantequilla, mi mamá nos echaba el cuento y eso pasó por muchísimo tiempo, al punto que no se nos olvida la historia.
El segundo caso que recuerdo, me lo contó mi hermana por los años sesenta también. Correspondía a una compañera de estudios de ella, quien había fallecido muy joven -no se de qué cosa-. El asunto es que durante el entierro algunos asistentes manifestaron escuchar gritos de auxilio provenientes del féretro y hasta ligeros golpecitos se llegaron a sentir; sin embargo, dudaban.
Hasta que el novio de la muchacha, abrió la urna en plena calle y se consiguieron con la mujer volteada, pero estaba asfixiada. Dos dolores terribles con la misma muerte. Por eso digo, que murieron dos veces.
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